Comer es una actividad placentera para todos y cada uno de nosotros. Sin embargo, cuando se trata de pequeños con autismo, la alimentación puede convertirse en un verdadero desafío. Es posible que hayas notado que tu pequeño es muy selectivo con los alimentos o que tiene una aversión a ciertas texturas y sabores. Esto puede generar mucha preocupación, ya que queremos asegurarnos de que reciban todos los nutrientes que necesitan para crecer sanos y fuertes.
Quiero compartir contigo información valiosa sobre la alimentación en niños con autismo. Donde abordamos temas como la selectividad alimentaria, factores que influyen en su alimentación, estrategias para introducir nuevos alimentos y cómo hacer de la hora de comer una experiencia más agradable para todos.
➤ Alimentación Selectiva en niños con TEA
Cuando comemos, no solo lo hacemos con el sistema digestivo, también comemos con el resto de nuestros sentidos. El olor, la vista y el tacto juegan un papel crucial en la forma en que percibimos y disfrutamos los alimentos. Para los niños con autismo, estas percepciones sensoriales pueden ser intensas y abrumadoras, influyendo significativamente en sus elecciones alimentarias.
Esta selectividad puede manifestarse de diversas formas, desde la preferencia por un número limitado de alimentos hasta el rechazo total de ciertos grupos alimenticios. Entender las razones detrás de esta conducta puede ayudarnos a encontrar soluciones y estrategias para mejorar la dieta de nuestros pequeños.
Es bien sabido que los pequeños con selectividad alimentaria dentro del espectro autista se ven muy influenciados por la variable sensorial, como colores, olores, texturas, consistencias y temperaturas. Estas características sensoriales son únicas para cada pequeño. Por ejemplo, algunos niños pueden preferir alimentos de colores brillantes como zanahorias o pimientos, mientras que otros pueden evitar completamente alimentos con olores fuertes, como el queso o el pescado. Además, ciertos niños pueden encontrar difícil manejar texturas específicas, como los alimentos crujientes o pegajosos.
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Otra razón por la cual nuestros pequeños pueden ser selectivos con la comida es la variable motríz. Las dificultades en la motricidad o la dispraxia pueden hacer que ciertos niños prefieran alimentos según sus consistencias. Por ejemplo, pueden optar por alimentos suaves y fáciles de masticar, como el puré de papas, el yogur o los plátanos, ya que requieren menos coordinación motora. Estos alimentos son más fáciles de morder, masticar y tragar, lo que puede hacer que la experiencia de comer sea menos frustrante y más placentera para ellos.
Es por ello que tener en cuenta el perfil sensorial de nuestro pequeño puede ayudarnos a entender mejor sus preferencias alimentarias y a introducir nuevos alimentos de manera más efectiva y agradable para él. Con paciencia y comprensión, podemos ayudar a nuestros hijos a expandir sus preferencias alimentarias y asegurar que reciban una nutrición balanceada y adecuada para su desarrollo.
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➤ Factores que influyen en la alimentación de niños con TEA
La alimentación de nuestros pequeños con autismo puede ser un tema complejo y desafiante. Hay ciertos factores que influyen en la forma en que nuestros pequeños experimentan y se relacionan con la comida, lo que puede afectar su alimentación de diversas maneras. Es importante comprender estos factores para poder apoyar mejor a nuestros hijos y garantizar que reciban una nutrición adecuada para su salud y desarrollo.
⭐ Factor sensorial
Comer es la tarea sensorial más compleja que todo pequeño con autismo puede desarrollar, ya que en esa tarea se involucran todos los sentidos, haciéndola todo un desafío para nuestro pequeño. Por ejemplo, imagina que a tu hijo le molestan ciertas texturas al tocarlas o que ciertos olores le resultan desagradables. Esto puede hacer que la simple tarea de comer se convierta en una experiencia abrumadora y estresante para él. Un pequeño puede rechazar una fruta no porque no le guste el sabor, sino porque la textura al morderla o el olor cerca de su naríz le resulta insoportable.
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⭐ Factor Ambiental
Cuando nosotros comemos, lo hacemos en un determinado ambiente y con ciertas características. ¿A qué me refiero? Elementos como la iluminación, la higiene del lugar, el espacio que tenemos para movernos libremente estando en el comedor, etc. Todos estos elementos pueden influir en cómo nos sentimos a la hora de comer. Para los niños con autismo, estas características ambientales pueden tener un impacto aún mayor. Un entorno amplio y organizado puede hacer que la experiencia de comer sea más agradable y relajada, mientras que un ambiente sucio o desordenado puede causar distracciones y ansiedad, afectando su apetito y la forma en que disfrutan de la comida.
Y no solo me refiero al ambiente físico, también al emocional. El ambiente alrededor de nuestro pequeño al momento de comer influye más de lo que pensamos. Por ejemplo, un niño con autismo puede sentirse más cómodo comiendo en un espacio tranquilo y familiar, donde no haya ruidos fuertes o distracciones visuales que le causen ansiedad. Si usualmente comen en la cocina y hay mucho ruido de electrodomésticos o personas moviéndose, peleando o gritando, considera cambiar el lugar de las comidas a un área más tranquila de la casa. Ya que comer en un ambiente donde haya muchos factores de estrés o presión hará que nuestro pequeño no esté pensando en comer, sino en huir de esa situación, impidiendo que se concentre en alimentarse.
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⭐ Factor Orgánico
Siempre debes estar al pendiente del sistema gastrointestinal de tu pequeño durante y después de las comidas. Observa si tu pequeño presenta diarreas, constipaciones, agruras, alergias o dolor estomacal después de comer. Ya que, si comer lo relaciona con una experiencia incómoda o negativa, puede hacer que tu pequeño comience a rechazar los alimentos. Por ejemplo, si cada vez que come cierto tipo de pasta experimenta dolor de estómago, es posible que empiece a evitar no solo la pasta, sino también otros alimentos similares, basándose en el color, olor o su apariencia.
Esta asociación entre un alimento específico y una sensación incómoda puede llevar a una reducción en la variedad de alimentos que tu pequeño está dispuesto a comer, lo que podría afectar su ingesta de nutrientes esenciales. Es importante estar atento a estas señales y consultar con un profesional de la salud si notas algún patrón preocupante en la relación de tu hijo con ciertos alimentos.
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➤ Aspecto nutricional de la alimentación en niños con Autismo
Al hablar de dietas para niños con autismo, es importante considerar ciertos alimentos que pueden tener un impacto negativo en su comportamiento y bienestar general. Algunos estudios sugieren que ciertos componentes alimenticios, como los colorantes artificiales, los conservantes y el gluten, pueden tener efectos adversos en algunos pequeños con autismo.
En general, se recomienda evitar alimentos con aditivos artificiales y colorantes, como los refrescos gaseosos de colores brillantes, ya que se ha observado que pueden aumentar la hiperactividad y la irritabilidad en algunos niños con autismo. Del mismo modo, el gluten, una proteína presente en el trigo y otros cereales, y la caseína, una proteína de la leche, son componentes que se cree pueden desencadenar problemas digestivos y por ende, cambios de conducta en algunos niños. Por lo que se recomienda su consumo en pequeñas cantidades.
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¡No estás solo en este camino!
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los niños con autismo experimentan estos efectos negativos, y que cada caso es único. Es recomendable consultar con un profesional de la salud, como un dietista o un médico especializado en autismo, antes de realizar cambios significativos en la dieta de nuestro pequeño. Una dieta equilibrada y adaptada a las necesidades individuales de cada niño es fundamental para garantizar su salud y bienestar a largo plazo.
➤ Consejos a la hora de comer para niños y niñas con TEA
Como padres de pequeños con autismo, estamos familiarizados con los problemas alimenticios que nuestros pequeños pueden tener, haciendo que la hora de comer sea un momento desafiante tanto para ellos como para nosotros. Las sensibilidades sensoriales únicas y las dificultades en la comunicación pueden hacer que la experiencia de comer sea estresante y difícil de manejar. Sin embargo, con algunas estrategias y consejos prácticos, podemos hacer que la hora de comer sea más placentera y exitosa para nuestros pequeños y para la familia. Aquí te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudarte a mejorar la experiencia alimentaria de tu hijo.
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⭐ Crea un ambiente tranquilo
Evita ruidos fuertes y distracciones durante las comidas. Un ambiente tranquilo puede ayudar a tu hijo a concentrarse en comer. Por ejemplo, apaga la televisión y reduce el ruido de fondo durante las comidas.
⭐ Introduce alimentos en base a su perfíl sensorial
Tener en cuenta el perfil sensorial de nuestro pequeño puede ayudarnos a entender mejor sus preferencias alimentarias y a introducir nuevos alimentos de manera más efectiva y agradable para él. Por ejemplo, si sabemos que nuestro hijo disfruta de alimentos suaves como el yogurt, podemos intentar introducir un nuevo alimento con una textura similar, como un puré de frutas. Al ofrecerlo en pequeñas cantidades junto con el alimento que ya le gusta, podemos hacer que la transición sea menos abrumadora.
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⭐ Utiliza utensilios adecuados
Algunos niños con autismo pueden tener preferencias específicas en cuanto a los utensilios que utilizan para comer. Observa qué tipo de utensilios prefiere tu pequeño y asegúrate de tenerlos disponibles durante las comidas. Por ejemplo, algunos niños pueden preferir usar una cuchara grande en lugar de una pequeña, ya que es mucho más fácil para ellos sostenerla.
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⭐ Establece rutinas
Mantener horarios regulares para las comidas puede ayudar a tu pequeño a anticipar cuándo será la próxima comida, lo que puede reducir la ansiedad relacionada con la alimentación. Por ejemplo, crea una agenda visual y pégala en una de las paredes del área donde come sus alimentos y trata de mantener horarios consistentes para el desayuno, el almuerzo y la cena.
⭐ Elabora un menú
Elaborar un menú con todos los alimentos que le gustan a tu pequeño puede ser una estrategia efectiva para ayudar a tu pequeño a tener una alimentación más variada y equilibrada. Comienza identificando los alimentos que le gustan y que ya está dispuesto a comer. Luego, incorpora gradualmente nuevos alimentos al menú, comenzando por aquellos que son similares en sabor, textura o apariencia a los que ya le gustan. Por ejemplo, si a tu hijo le gustan las manzanas, puedes probar introducir peras o jicamas, que tienen una textura y sabor similares.
⭐ Ofrece opciones limitadas
En lugar de ofrecer una amplia variedad de alimentos, ofrece a tu pequeño opciones limitadas para elegir. Esto puede ayudar a reducir la ansiedad relacionada con la elección de alimentos. Por ejemplo, en lugar de preguntar «¿Qué quieres comer?» podrías preguntar «¿Quieres manzana o plátano para el postre?» y refuerza la pregunta con pictogramas.
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⭐ No presiones a tu pequeño para que coma
Es importante recordar que presionar a nuestro pequeño para que coma, puede tener el efecto contrario y aumentar su resistencia a probar alimentos nuevos. En lugar de eso, trata de crear un ambiente relajado y positivo durante las comidas. Ofrece los alimentos de manera tranquila y sin expectativas, y respeta las señales de hambre y saciedad de tu pequeño. Recuerda que cada niño es único y puede tener sus propios ritmos y preferencias alimentarias, por lo que es importante ser paciente y comprensivo.
Al seguir estos consejos y adaptarlos a las necesidades individuales de tu pequeño, podrás hacer que su experiencia durante las horas de comida sea mucho más placentera y exitosa. Recuerda ser paciente, comprensivo y mantener un ambiente positivo durante las comidas.
➤ Preguntas Frecuentes
➤ Ejercicios y Actividades para niños con autismo
Actividades de musicoterapia para niños con autismo
Actividades para niños con autismo nivel preescolar
Actividades de imitación para niños con autismo
Actividades de arteterapia para niños con autismo
Actividades sensoriales para niños con autismo
Actividades de Estimulación Cognitiva para Niños con TEA
La alimentación puede ser un desafío para muchos niños con autismo, pero con paciencia y algunas estrategias útiles, podemos hacer que este momento sea más agradable y exitoso para nuestros pequeños. Cada niño es único, por lo que es importante adaptar las estrategias según sus necesidades individuales.
Por ejemplo, si tu hijo tiene sensibilidades sensoriales, puedes ofrecerle alimentos con texturas que le resulten más agradables o incorporar juegos durante las comidas para hacerlas más divertidas. Recuerda que la alimentación no solo se trata de nutrir el cuerpo, sino también de disfrutar de la comida y de la compañía durante las comidas.
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