Hace unas semanas mientras terminaba mi día en el consultorio del DIF (para los que no son de México, es una dependencia gubernamental en mi localidad), una mamá se me acercó y me preguntó lo siguiente:
“Maestra, ¿cómo tengo que trabajar con mi hijo autista?”
A lo que le pregunté qué habilidades tenía, desde cuanto las estaba trabajando y demás cosas.
La mamá apenas y pudo responder a mis preguntas pues se notaba dudosa y como que no conocía muy bien a su hijo.
No me pudo explicar bien.
Noté que estaba algo exasperada por mis preguntas y lo confirmé cuando me dijo en tono impaciente:
“Solo dígame dos o tres ejercicios para hacer con él”.
Esto me hizo comprender algo: ella estaba cometiendo el principal error que puede cometer un papá de un chico con alguna condición.
¿A cuál error me refiero? Algo a lo que yo llamo “no conocer sus números”.
Me explico con una analogía.
Cuando recibes un sueldo, el pago por tu trabajo, obviamente conoces muy bien esa cantidad, es lo que normalmente te pagan cada quincena o cada mes.
Digamos que ese número lo conocemos bien todos. Es el más fácil de saber. Cuánto ganamos.
Pero, si le preguntas a alguien: ¿Cuánto gastas? ¿Cuánto pagas por los servicios de tu casa?¿Qué porcentaje de tu sueldo se va para pagar deudas? ¿Qué porcentaje ahorras? ¿Qué porcentaje destinas a inversión? ¿Te sobra algo para ahorrar o para invertir? ¿Cuánto destinas para comprar comida? ¿Cuanto para el ocio? ¿Cuánto cuesta la educación de tus hijos?
Y un sin fin de preguntas…
Te apuesto que pocas personas tienen el dato exacto de sus cuentas.
Tal vez tengan una ligera idea, un aproximado o tal vez te inventen una cifra solo para no quedar mal.
Esto mismo podemos aterrizar a los niños con autismo. Si queremos saber qué trabajar y cómo trabajarlo, primero debemos saber muy pero muy bien desde donde partimos.
Ahora quiero que te imagines una montaña. La meta es la cima.
Muchos padres quieren que sus hijos “arranquen” la escalada partiendo de la mitad. Y presionan al niño y se frustran porque “no tengo resultados”, “mi hijo no avanza”.
Y eso pasa porque no se dan cuenta que sus hijos no pueden partir desde la mitad de la montaña hasta la cima, porque sencillamente sus hijos están a nivel del suelo todavía.
Debes “conocer tus números”. Debes conocer a tu hijo. Y aquí quiero hacer un llamado a la honestidad.
¿A qué me refiero? A que no “adornes” las habilidades de tu hijo cuando el maestro o el terapeuta te pregunte.
Eso solo perjudica a tu chico. Sé muy sincero para que se pueda empezar a trabajar desde una base real.
Precisamente de eso se trata el regalo que recibirán los miembros de Autismo Paso a Paso, es una herramienta que les ayudará y les dará luz para indicarles el camino a seguir con su chico.
Si quieres recibir el regalo debes entrar antes del 3 de febrero (si es que aún no estás dentro), ya que si entras después de esta fecha te perderás el regalo para siempre.
Esta herramienta no estará disponible en ningún otro lugar y será únicamente para los miembros de la plataforma.
Si deseas recibir el regalo solo entra aquí.
Con cariño, Yoli.