Esa pregunta es común cuando le hablo de los pictogramas a los padres.
Y mi respuesta siempre es la misma: Claro, sirven mucho.
Y es que en realidad entiendo que haya cierta incredulidad ante esto.
Claro, una persona neurotípica tal vez vea como algo “ilógico” o “inútil” utilizar estas herramientas. Estos “dibujitos”.
Lo cierto es que para un niño con autismo los pictogramas pueden ser el puente perfecto, pueden ser lo único que los ayude a entender el entorno y a aprender cómo comportarse y socializar.
Me explico: un chico autista muchas veces tiene dificultades para comprender indicaciones, para asociar objetos y funciones de los mismos. Tiene problemas para procesar situaciones sociales.
Hay que enseñarles a relacionar ideas y conceptos, imágenes con objetos del día a día. Enseñarles a comprender acciones, expresiones y situaciones.
Los pictogramas ayudan a hacer conexiones, además de que ayudan al proceso de la comunicación y del lenguaje.
Le ayudan al peque a hacer esa relación entre punto A y punto B, que al final le hace entender el mundo. El niño aprende a cómo funciona el mundo.
Ese es el poder de los pictogramas.
Pero hay un problema.
Pocos saben usarlos. Por eso le restan valor a esta herramienta.
No se trata de enseñarle al niño un pictograma y con eso ya está. No. Hay que saber usarlos. Saber cuál es la forma en que se enseña con ellos y sobre todo, saber los errores que se deben evitar.
Por eso personalmente me he encargado de diseñar todo el catálogo de pictogramas de “Autismo paso a paso”.
Y no solo eso. Yo te daré la lección de cómo usarlos, qué hacer con ellos y qué no hacer. Te enseñaré paso a paso. Punto a punto.
Te enseñaré la forma en que podrás obtener resultados con tu chico. “Pictogramas” es la lección #4 de nuestra membresía.
Si quieres que te enseñe cómo trabajar con pictogramas mira aquí.
Con cariño, Yoli.